En semana santa el
consumo de pescados y demás productos del mar aumenta considerablemente.
Entonces, con más razón aún tenemos que estar atentos a las condiciones
higiénicas de los puestos donde compramos nuestros peces y los restaurantes
donde vamos a comer.
Un pescado en buen estado
tiene las agallas frescas, mantiene el olor a mar y un color rojo vino. El
color de los ojos debe ser transparente, vidrioso y de apariencia brillante.
Si quieres también puedes
hacer una prueba de tacto: Presiona tu dedo contra la carne del pescado. Este
debería regresar a su estado natural inmediatamente. Si no es así, es porque el
proceso de descomposición ya se inició.
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